Mi nueva etapa en MERCATO, como tostador de café

Si hay algo que aprendí en estos años es que crecer en este rubro no es para tibios.

Ahora decidí dejar de ser solo un revendedor y pasar a tostar mi propio café, se que me espera un cambio grande. Tener una tostadora profesional no es solo una inversión, es un punto de no retorno.

Porque una cosa es servir un café, y otra muy distinta es entender el grano desde cero, dominar la máquina y crear un producto con tu nombre encima.

Y ahí te das cuenta de todo lo que implica hacer las cosas bien.

Se las presento 😎

No hay automatización que te salve

El tostado de café es artesanal, aunque uses tecnología de punta. No hay botón mágico que diga “tueste perfecto”. Tenés que estar ahí, escuchando el grano, oliendo, midiendo, ajustando. Esta máquina es como manejar un auto manual: si no estás atento, si no la entendés, te pasa por arriba. (Me paso)

El camino no fue fácil

Arrancar con una tostadora no es solo prender un equipo y tostar. Tuve que encontrar dónde hacerlo, tramitar habilitaciones, resolver temas eléctricos, cumplir normas, aprender del equipo, y sobre todo bancarme los errores del principio.

No les voy a negar que estuvo ruda la cosa. En un momento casi me daba por vencido pero me dije. ACA NO AFLOJAMOS....

El valor está en hacerlo uno mismo

¿Y diego no era más fácil comprar el café ya tostado? Y sí, es más fácil. Pero no es lo mismo.

Porque cuando vos tostás, conocés el grano, sabés qué está tomando tu cliente. Podés ajustar, mejorar, personalizar. Y eso genera un vínculo distinto con la gente que te compra.

Mi objetivo es claro: que Mercato Coffee se diferencie por el trabajo real, el esfuerzo y la calidad. Desde MercatoChef hasta ahora MercatoCoffee, este es apenas el comienzo. Quiero innovar, probar nuevas variedades, nuevos perfiles de tueste, llevar nuestra marca a ferias, a casas de café, a todo el país.

Y lo que más me entusiasma es poder acompañar cada paso:desde el grano verde hasta que el cliente lo prueba, escucha, opina… y sonríe.

Porque eso, al final, es lo que representa MercatoCoffee: pasión, trabajo y café con identidad. Nos vimos!